"Confía en mi nunca has soñado poder gritar y te enfureces, es horrible el miedo incontenible. Entonces ven, dame un pedazo, no te conozco cuando dices que felices, que caras más tristes..."
Con esta canción ha sonado hoy el despertador, un despertador que hace tiempo que no quiero hacerle caso, hace tiempo que no quiero que suene, que no quiero que comience un nuevo día. El despertador de una persona que no pasa por su mejor momento, que cree que ahora mismo sería mejor no despertar en un buen tiempo...
Lo siento por este ánimo, pero en fin, lo mejor en estos casos es hablar las cosas, y no tenerle miedo a las palabras. Soy un chicho asolado por una enfermedad crónica asociada al estrés, y que ahora mismo me está dando la lata. Con una anemia de caballo que algunos días no me permite despertarme antes de las 12 horas de sueño. Recién salido de una larga y tormentosa relación (a esto le dedicaré otra entrada). Mi madre tiene cáncer, si, ¿por qué no decirlo? tenerle miedo a las palabras solo hace que le tengas más miedo a la situación. CÁN-CER. Y a mi no me ha cogido en mi mejor momento para poder estar en el lugar que me corresponde. Pero no quiero que este blog se titule: "una enfermedad que destroza a una familia", no quiero dar pena.
En este despertador os contaré todo lo que me pasa por la cabeza al levantarme, os hablaré de mis inquietudes, de mis sentimientos, de mis tonterías,...., y ¿por qué no? de mi despecho, de mi orgullo, de mi cabezonería, de mi mala follá,..., de mí en general. No creo que esto tenga mucho interés, pero es algo que hago para mí, más que para otra gente.
Hechas las presentaciones se enchufa este despertador, que no sonará todos los días, pero ¿quién madruga todos los días?
Un beso y felices despertares!
PD: se que él diseño es un poco cutre, pero estoy esperando a mi diseñador gráfico, que yo soy un nudo...
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