El despertador se está cabreando, porque ultimamente suena y no estoy en mi cama. Se está poniendo celoso. Celoso de un sueño que muchas mañanas me ha roto su música, sus buenos días.
Hoy caminando por puentezuelas me he dado cuenta de una cosa, estoy viendo una situación que ya viví, pero esta vez los papeles se han tornado. Esta vez no soy el que mueve los hilos, esta vez no es a lo que estoy acostumbrado.
Y es normal que no sepa actuar, que no sepa que hacer, que todo me dé miedo...
Me he intentado esconder, hasta que ayer tuve que explotar, y gracias a Dios! que el chakra del estómago ya no daba más de sí.
Como me has enseñado, pondré mi mejor cara, mi sonrisa cuando esté feliz, y mi ceño fruncido cuando proceda. Me limito a ser yo, a hacer lo que me apetezca. Este soy yo, lo estás viendo. Si te apetece verme, me verás. Si te apetece quererme, me querrás. No tengo que vender nada. Etapa de transición y reajuste a nuevas ideas y condiciones. :)
Semana pre-navidad en la que sin quererlo ni beberlo me veo en una utopía con fecha de caducidad. Pero de la que estoy disfrutando y aprendiendo un montón. Exámenes, trabajos, cenas, fiestas.... Ya tengo el sabor de almendra molida en la boca. Y mira que a mi la navidad no me gusta, pero este año tengo ganas de que llegue.
Besos y Felices despertares!!
PD: hoy estreno banner, mi diseñador gráfico ha vuelto de sus vacaciones :)
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