miércoles, 8 de febrero de 2012

Despierto porque no se dormir.


"...Antes que te vayas vas contemplar... he hecho algunos cambios, te sorprenderán. Ya no hay confusión y aquel rencor duerme ahora en un desván. Dime... Lo has visto, no hay nada de lo que tanto odiabas, lo he cambiado todo de lugar. Espera, aguarda, nunca valoras nada, tus mudanzas aun no pueden empezar..."


Después de días de #Aulario el despertador por fin vuelve a sonar, y lo hace en horario vespertino, no podría ser otro. Y aunque no lo parezca, este despertador es como el ojo bizarro, que todo lo ve. Ya solo queda una semana de exámenes, y espero poder escribir más a menudo, y dejar que mis locos pensamientos puedan inundar mi mente, cogiendo el sitio que se ha adjudicado la química.

Hoy le he visto la cara a la muerte, a una muerte organizada y distante, que sabe que tiene que venir, y que quiere venir. Contra esto poco se puede hacer para impedirlo, pero mucho se puede hacer para disfrutar del final.

En esta vida tu eliges el papel que quieres jugar, con que director trabajar y que contrato firmar. Pero no te creas una estrella, ni el protagonista indispensable, porque los actores de reparto también consiguen ganar un Oscar, y algunos incluso se convierten en protagonistas. ¿Conformarse con un Goya es de ser mediocres? 

Por mucho que quiera, ya no tengo esa juventud, ni se seguir este ritmo... y hasta aquí puedo leer

"...He tirado bolsas llenas de ansiedad y aquellos defectos que uno guarda por guardar..."

Besos y Felices despertares.

No hay comentarios:

Publicar un comentario